martes, 15 de junio de 2010

Adiós.

Él la miraba alejarse y ella se esforzaba por no volver la vista atrás... después de todo la decisión había sido tomada y las cinrcunstancias no permitirían más de lo que ellos mismo lo habían hecho...
* * *
Gustavo y Elena son dos jóvenes profesionistas mexicanos cuya historia no tiene nada fuera de lo común. Sus vidas transcurren entre el caos de la ciudad y la necesidad de abrirse camino y forjar carrera entre la terrible competencia laboral de la que ninguno puede escapar.

Elena es comunicadora, Gustavo es periodista... sin necesidad de hacer truculentas cadenas de situaciones inverisímiles sus caminos se cruzaron, más allá de una maravillosa coincidencia de cuento de hadas, con mucho más que contar que una mirada fugaz con amor a primera vista. Sus realidades hicieron comunión a través de un grupo de azotes eróticos en el que cada uno de ellos daba rienda suelta a sus fantasías.

Ambos gustaban de las nalgadas, Gustavo de darlas y Elena de recibirlas. Se hicieron amigos virtuales, con el pasar del tiempo y las contínuas, además de extensas, charlas vía msn decidieron llevar a cabo lo que tantas y tantas veces se había quedado sólo en letras de monitor.

El primer encuentro fue mágico... las horas fueron insuficientes para conocerse, tocarse, compartir y entregarse... Por alguna extraña razón la vida los puso en el mismo lugar y ellos lo aprovecharon como quisieron... como pudieron. Los azotes no eran el único vínculo que los unía... además se había dado una hermosa amistad que crecía conforme el tiempo transcurría. Sin embargo cada uno de ellos tenía una vida fuera de la fantasía que compartían... Vivían en diferentes ciudades y por lo tanto su cotidianeidad distaba tantísimo la una de la otra.

Cada que podían planeaban el encuentro, a veces viajaba él... otras lo hacía ella, pero siempre encontraban la manera de compartir lo que fue el inicio de una bella relación que combinaban con spank y sexo espontáneo.

A pesar del inmenso cariño que se prodigaban mutuamente, la situación de cada uno por separado se mantendría así... por separado. Gustavo y Elena entendieron, con toda la madurez que les fue posible, que cada uno debía hacer lo necesario para seguir con su respectiva vida... sin embargo se encontraban ahí, los dos de pie, el uno frente del otro. Las palabras estaban de más y sus miradas chocaban casi tanto como su deseo por no separarse nunca.

Hacía mucho calor dentro de la vieja estación del subterráneo... eran casi las 3 de la tarde de ese sábado de mayo en la ciudad de México. Fundidos en un abrazo que ellos hubieran deseado eterno, sus cuerpos se negaban a separarse pero la situación no ameritaba otra cosa. Con susurros al oído y lágrimas en los ojos se dieron las gracias por todo y tanto... Gustavo comenzó a avanzar mientras Elena retrocedía confundida hasta que, en un rincón detrás de las escaleras una fuerte nalgada la hizo estremecer y, sin querer, se entregaron en un beso de labios temblorosos y un adiós esperando tímido...

Él la miraba alejarse y ella se esforzaba por no volver la vista atrás...


YoSpankee
Con amor, para Memo.spanker
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque triste, que rico adiós!!!

Me estoy poniendo al día!!!

Anónimo dijo...

Cada uno ha tomado su propio camino, pero eso no significa que nuestra amistad haya terminado, al contrario, se mantiene y seguirá creciendo! Esperaré paciente el día en que te vuelva a ver para darte un enorme, caluroso y cariñoso abrazo, acompañado de un buen azote cuando menos te lo esperes, sin importarme el riesgo de que alguno de los transeúntes a nuestro alrededor nos vea.
Siempre estarás en mi corazón, amiguita hermosa.
Te quiere tu amigo: memo.spanker

Memored dijo...

Hola. Hoy me acordé de ti. Te mando un beso, un abrazo y un buen azote. :D

Yo spankee dijo...

Hola, Memo, saludotes para ti también!!!